Derecho de los pueblos indígenas a sus Tierras
En 2002, los bosquimanos fueron expulsados a la fuerza de sus tierras ancestrales en la Reserva de Caza del Kalahari Central por el Gobierno de Botsuana.
Llevaron al Gobierno a los tribunales y, después de cuatro años, lograron un veredicto histórico que decía que habían sido expulsados inconstitucionalmente, y que tienen el derecho a vivir en sus tierras ancestrales.
Sin embargo, desde entonces, el Gobierno ha estado impidiendo a los bosquimanos regresar a casa, prohibiéndoles acceder a un pozo que selló durante las expulsiones. A pesar de la falta de agua, muchos han vuelto a sus hogares, haciendo duros viajes a pie o en
burro para traer agua desde fuera de la reserva.
Agravando aúnmás la situación, el Gobierno excavó nuevos pozos exclusivamente para animales salvajes en la reserva y permitió a Wilderness Safaris (de cuya Junta Directiva forman parte un sobrino y el abogado personal del presidente Khama) abrir un alojamiento
turístico de lujo con piscina en territorio bosquimano.
El Gobierno también ha dado luz verde a la empresa Gem Diamonds para que abra una mina valorada en 3.000 millones de dólares en una de las comunidades bosquimanas.
Con el apoyo de Survival International, la ONG que lleva tiempo acompañando la lucha de este pueblo, los bosquimanos recurrieron una sentencia del Tribunal Supremo de 2010 que les impedía acceder al pozo. En enero de 2011 el Tribunal de Apelaciones de Botsuana ha anulado dicha sentencia y ha determinado que tienen derecho a usar el viejo pozo. El director de Survival International, Stephen Corry, ha afirmado que esta sentencia “es una gran victoria para los bosquimanos, para los derechos humanos y el estado
de derecho en toda Botsuana”.
DEL DERECHO AL HECHO
La Declaración de la Asamblea General de N.U. relativa a los Derechos de los Pueblos Indígenas es una de las más recientes (2007). Su preámbulo comienza “afirmando que los pueblos indígenas son iguales a todos los demás pueblos y reconociendo almismo tiempo el derecho de todos los pueblos a ser diferentes, a considerarse a sí mismos diferentes y a ser respetados como
tales”. Muestra hoy, con el gesto que consideres, que respetas a quienes son diferentes.
ORACIÓN
¡Bendito seas, Señor!
Porque nos has hecho iguales en dignidad
y diferentes en identidad.
Alienta en nosotros esta unión en comunión
reflejo de tu Santa Trinidad.
¡Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo! Amén.
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