ALGUNAS SUGERENCIAS PARA LA CELEBRACIÓN DE LA NOVENA:
- La Novena de Navidad es una celebración tradicional que nos une a los recuerdos, sentimientos y costumbres de nuestras familias y comunidades. Mantener estas tradiciones, respetarlas y vivirlas nos ayudan a fortalecer nuestra identidad cultural.
- Además la Navidad trae otra riqueza muy importante: es un tiempo de oración/meditacion y reflexión que nos prepara para celebrar el misterio de la encarnación del Hijo de Dios. Oportunidad para buscar caminos que nos lleven a la conversión, a un estilo de vida mejor, que signifique hacer realidad la paz, la justicia, el amor, el bienestar, el cuidado de la vida humana y la dignidad de toda persona.
- La Navidad nos impulsa a transformar la realidad porque el Niño que nació en Belén, el Hijo de María y José, nos enseñó a amar, a vivir en justicia y solidaridad, en humildad y sencillez y en sincera fraternidad. Recordemos que todos los que por este tiempo de Navidad hacemos esta novena, estamos llamados a construir a diario la paz en nuestro país.
- La comunidad cristiana sabe que la mejor manera de celebrar la Navidad es acercarse al sacramento de la Penitencia y participar en la Eucaristía. Así expresamos la voluntad sincera de recibir al Dios con nosotros y de llevarlo con el testimonio de una vida nueva, de una profunda conversión.
- Esta celebración exige de cada participante una disposición interior adecuada, respetuosa y de mucha fe. También se requiere que los hogares y las distintas comunidades se motiven y preparen un ambiente propicio para dicha celebración.
- En Colombia siempre hemos celebrado la Navidad como una fiesta de todos, especialmente de nuestros niños. En ella compartimos en casa con toda la familia y con los amigos y vecinos.
- Los villancicos ponen un tono de mucha alegría y amistad a la reunión junto al pesebre, que pueden ser acompañados con los instrumentos tradicionales y populares.
- Se ha tenido la costumbre de compartir alimentos, dulces caseros y otros comestibles propios de esta época, lo cual nos permite pasar un momento de alegría y de encuentro con sentido fraterno y solidario.
Novena de Navidad 2017
LOS SIGNOS DE LA NOVENA
Esta novena de Navidad tiene un signo especial para cada día, que debe ser preparado adecuadamente y resaltado en cada celebración junto al pesebre. El signo nos ayudará a profundizar el mensaje diario; todos ellos se refieren a aspectos o sucesos relacionados con la Navidad.
ESQUEMA GENERAL DE LA NOVENA
1. Villancico
2. Saludo trinitario
3. Oración para todos los días
4. Motivación
5. Signo celebrativo
6. Iluminación bíblica
7. Reflexión
8. Gozos y oración al Niño Jesús
9. Propósito
10 Oración a la Virgen María y oración a san José
11. Villancico
DÍA PRIMERO
16 de diciembre
Navidad es la ternura de Dios en el Pesebre
1. VILLANCICO
2. SALUDO TRINITARIO: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
3. MOTIVACIÓN: Al iniciar esta novena que nos prepara a la celebración de la Navidad del Señor Jesús, nuestros encuentros alrededor del pesebre nos permitan contemplar la ternura del gran regalo que Dios nos ha dado, al enviarnos a su Hijo Jesús que nos trae la paz.
4. ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Benignísimo Dios, Padre de infinita caridad, que nos has amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de la Virgen naciese en un pesebre para nuestra salvación.
Ayuda a todos los miembros de la Iglesia a tomar conciencia de que la misión y trabajo por la paz en Colombia es una tarea permanente de aquellos que siguen a Jesús, porque hemos sido enviados a predicar el Evangelio de la Paz a todos los hombres de buena voluntad.
Concédenos Padre, que podamos acoger a tu Hijo Jesús, con la sencillez de los pastores, con la alegría de María, con la humildad de san José, con la perseverancia de los reyes magos, con la fidelidad de los ángeles, con el gozo de los que buscan la paz, con el amor de tantos niños, jóvenes y adultos que lo han recibido a lo largo de los siglos.
Te pedimos que infundas de nuevo en nosotros el Espíritu de Jesús Resucitado, para que podamos proclamar con fidelidad y alegría el Evangelio de la ternura de Dios en esta Navidad, por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Todos: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
5. SIGNO CELEBRATIVO: El árbol de Navidad eres tú, cuando resistes vigoroso a los vientos y dificultades de la vida.
6. ILUMINACIÓN BÍBLICA: Mateo 17,10-13. Cuando bajaban del monte, los discípulos preguntaron a Jesús: “¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?”. Él les contestó: “Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido y no lo reconocieron, sino que han hecho con él lo que han querido. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos». Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan el Bautista.
Proclamador: Palabra del Señor.
Todos: Gloria a ti Señor Jesús.
7. REFLEXIÓN: El pesebre representa la ternura de Dios. “Les invito a detenerse ante el pesebre, porque allí nos habla la ternura de Dios. Allí se contempla la misericordia divina que se ha hecho carne, y que enternece nuestra mirada”. ¿Cómo acogemos la ternura de Dios? ¿Me dejo alcanzar por él, me dejo abrazar por él, o le impido que se acerque? “Pero si yo busco al Señor” –podríamos responder–. Sin embargo, lo más importante no es buscarlo, sino dejar que sea él quien me busque, quien me encuentre y me acaricie con cariño. Ésta es la pregunta que el Niño nos hace con su sola presencia: ¿permito a Dios que me quiera? (El Papa Francisco).
8. GOZOS Y ORACIÓN AL NIÑO JESÚS

Dulce Jesús mío, mi niño adorado
¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
¡Oh, Sapiencia suma del Dios soberano,
que a infantil alcance te rebajas sacro!
¡Oh, Divino Niño, ven para enseñarnos
la prudencia que hace verdaderos sabios!
Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto
Dulce Jesús mío, mi niño adorado
¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
¡Oh, Adonai potente que Moisés hablando,
de Israel al pueblo diste los mandatos!
¡Ah, ven prontamente para rescatarnos,
y que un niño débil muestre fuerte el brazo!
Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto
Dulce Jesús mío, mi niño adorado
¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
¡Oh, raíz sagrada de José que en lo alto
presenta al orbe tu fragante nardo!
Dulcísimo Niño que has sido llamado
Lirio de los valles, Bella flor del campo.
Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto
Dulce Jesús mío, mi niño adorado
¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
¡Llave de David que abre al desterrado
las cerradas puertas de regio palacio!
¡Sácanos. Oh Niño con tu blanca mano,
de la cárcel triste que labró el pecado!
Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto
Dulce Jesús mío, mi niño adorado
¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
¡Oh, lumbre de Oriente, sol de eternos rayos,
que entre las tinieblas tu esplendor veamos!
Niño tan precioso, dicha del cristiano,
luzca la sonrisa de tus dulces labios.
Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto
Dulce Jesús mío, mi niño adorado
¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
¡Espejo sin mancha, santo de los santos,
sin igual imagen del Dios soberano!
¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado
y en forma de niño, da al mísero amparo!
Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto
Dulce Jesús mío, mi niño adorado
¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro,
De Israel anhelo Pastor del rebaño!
¡Niño que apacientas con suave cayado
ya la oveja arisca, ya el cordero manso!
Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto
Dulce Jesús mío, mi niño adorado
¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto
bienhechor rocío como riego santo!
¡Ven hermoso Niño, ven Dios humanado!
¡Luce, Dios estrella! ¡Brota, flor del campo!
Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto
Dulce Jesús mío, mi niño adorado
¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
¡Ven, que ya María previene sus brazos,
do su niño vean, en tiempo cercanos!
¡Ven, que ya José, con anhelo sacro,
se dispone a hacerse de tu amor sagrario!
Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto
Dulce Jesús mío, mi niño adorado
¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
¡Del débil auxilio, del doliente amparo,
consuelo del triste, luz del desterrado!
¡Vida de mi vida, mi dueño adorado,
mi constante amigo, mi divino hermano!
Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto
Dulce Jesús mío, mi niño adorado
¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
¡Ven ante mis ojos, de ti enamorados!
¡Bese ya tus plantas! ¡Bese ya tus manos!
¡Prosternado en tierra, te tiendo los brazos,
y aún más que mis frases, te dice mi llanto!
Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto
Dulce Jesús mío, mi niño adorado
¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
¡Ven Salvador nuestro por quien suspiramos
Ven a nuestras almas, Ven, no tardes tanto!
Dulce Jesús mío, mi niño adorado
¡Ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
ORACIÓN AL NIÑO JESÚS

¡Divino Niño Jesús! Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre nosotros, es la presencia de tu paz y reconciliación en nuestras familias y nuestras comunidades. Navidad es la certeza de que el Dios del cielo nos ha amado tanto, porque tú, Divino Niño, eres fuente de vida eterna, de amor y de paz.
Que esta reunión familiar junto al pesebre nos permita celebrar tu nacimiento para adorarte, nos mueva a dar testimonio compartiendo la fe para que sea grande, siendo solidarios, tendiendo la mano a los hermanos necesitados, viviendo unidos y orando en familia, amando nuestra patria,
para que así venga a nosotros tu reino y vivamos el gozo de la paz.
Ven, Señor y no tardes, ayúdanos a responder al llamado que nos has hecho para predicar a toda la humanidad tu Evangelio y te podamos encontrar en la calle y en la acción de un nuevo rumbo por la paz.
Amén.
Lector: Divino Niño Jesús.
Todos: Bendícenos con tu amor.
9. PROPÓSITO: Coloquemos “en el centro de toda acción política, social y económica a la persona humana, su altísima dignidad y el respeto por el bien común”.
10. ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA Y ORACIÓN A SAN JOSÉ
ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA

Soberana María, Madre de Jesús y Madre nuestra, que confiaste sin reservas en Dios nuestro Padre, ayúdanos a obtener el espíritu de disponibilidad para recibir la Palabra del Señor; y renovar la fe en tu Hijo Jesús, viviéndola en comunidad con actitudes de verdad y reconciliación para alcanzar la paz entre los colombianos.
Acompaña con tu amor maternal a la Iglesia, sigue siendo la protectora de nuestra comunidad parroquial, y en especial te encomendamos nuestros hogares, para que a ejemplo del hogar de Nazaret sean más santos y surjan en ellos vocaciones sacerdotales, religiosas y de agentes pastorales laicos para que sean enviados a predicar el Evangelio, a fin de construir juntos la paz en nuestro país.
María, Madre de la Iglesia, haz que celebremos la Navidad con alegría, sencillez y amor, como tú la viviste unida a tu esposo san José. Amén.
Todos: Dios te salve María…
ORACIÓN A SAN JOSÉ

San José, esposo de María y padre adoptivo del Señor, tú fuiste escogido para ser la amable presencia del Padre Celestial en el hogar de Nazaret. Acompaña a los padres de familia para que en el respeto, en el amor y en unión con sus esposas cumplan la responsabilidad de educar y formar a sus hijos, entregándoles los valores del Evangelio y lo mejor de sí mismos en el trabajo por la paz.
Ayuda a los niños y jóvenes a amar, respetar, comprender y obedecer a sus padres, a valorar y agradecer todos sus esfuerzos. Consigue de Jesús, para las familias, el amor, la unidad, el pan, el techo y la paz, e intercede por nuestra comunidad eclesial en Colombia, para que crezca en la fe y sea instrumento de paz. Amén.
Lector: San José, patrono de la Iglesia universal.
Todos: Ruega por nosotros.
11. VILLANCICO
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