MARTES, 19 DE DICIEMBRE DEL 2017
El poder irresistible del Amor Divino
por May Rowland
Yo soy el amor de Dios en expresión.
Si sientes insatisfacción y desarmonía en tu vida, si tu vida
parece difícil y el camino oscuro, es posible que estés reprimiendo al amor. El primer paso para remediar dichas condiciones es olvidando tu ser personal y cultivando el poder irresistible del amor, ofreciendo ayuda a alguien. En otras palabras, cultiva el sentimiento del amor y sé, en expresión, aquello que deseas en tu vida.
A menudo no nos damos cuenta de que la falta de amor en
nuestras vidas es simplemente la falta del amor en expresión. Una persona puede sentir cariño hacia las personas, mas al encerrarse en sí mismo no se atreve a expresar sus sentimientos. El anhelo del amor es, con frecuencia, la necesidad de expresarles amor a los demás.
Deja que el amor se exprese a través de ti hacia los demás
bendiciéndolos en silencio, orando que la paz y la bondad de Dios se derramen sobre ellos.
Si uno desea aclarar un malentendido, no es especialmente
necesario hablarlo abiertamente, a menos que uno se sienta
guiado a hacerlo. Puedes bendecir a la persona de manera
silenciosa, sabiendo que el amor de Dios está revelando todas las cosas en su estado verdadero, y que la paz y la armonía perfectas aclararán los malos entendidos...
El amor de Dios puede hacer cosas maravillosas por nosotros; infundirá nuestras vidas si le permitimos que así lo haga. Hace que sea hermoso y fácil el camino que era difícil y lleno de espinas. Cambia nuestro descontento por armonía y felicidad.
Satisface nuestras necesidades y es el imán irresistible que trae la sustancia de Dios a manifestación como nuestra provisión diaria y visible.
Afirmemos: “Yo soy el amor de Dios en expresión”. Comencemos a trascender nuestras limitaciones gradual y fácilmente. Si tratas esta práctica, incluso por un corto tiempo, te sorprenderá ver cuán fácil es lograr el sentimiento del amor. El amor es una cualidad innata en los seres humanos, y lo único que necesita para expresar todo su esplendor es ser convocado.
Jesús le respondió: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu
No hay comentarios:
Publicar un comentario